LA ESCUELA AUSTRIACA DE ECONOMIA 6

Epígrafe 2: Moneda y Crédito

1. La Moneda como Mercancía. Los sustitutos monetarios

De igual modo que en la clase anterior, voy a hacer el esfuerzo de resumir en sólo tres puntos temas que habitualmente se dan en capítulos diferentes, a saber, moneda, por un lado, y ahorro e inversión, por el otro. Obviamente, están íntimamente relacionados; se los trata por separado por motivos didácticos. Al tratarlos sólo en tres puntos habrá incontables cuestiones que no podremos abordar, pero, como saben, el tiempo es uno de los recursos más escasos.

El primer punto dice "La moneda como mercancía". Si bien por las películas nos hemos acostumbrado a que la palabra "mercancía" suene mal, sin embargo para la Escuela Austríaca significa otra cosa.... Significa que la moneda es una mercancía más, un bien más que, a pesar de tener una característica especial, es un bien que en el mercado tiene un valor y precio que se determinan igual que los otros bienes, esto es, de acuerdo a su utilidad marginal.

Esto fue asombroso en el momento en que el joven economista Mises, de treinta y pico de años, lo dijo allá por primera vez en 1912. Eso implicó una especie de "teoría unificada" de los bienes en el mercado, donde todos, los de consumo, producción y moneda, fueron tratados conforme a la misma ley del valor subjetivo.

¿Cuál es la diferencia entre trueque e intercambio indirecto, tema que ya suponíamos "tácito" la vez pasada? Bueno, esto se contesta con ejemplos muy sencillos. El trueque implica intercambiar una mercancía por otra. Pero esto se hace muy difícil a medida que la división del trabajo se extiende. Piensen ustedes si yo quisiera pagarles cualquier servicio que ustedes ofrezcan con, digamos, 300 clases de filosofía.... En fin, no creo que eso fuera globalmente aceptado como medio de cambio. Es por este motivo que, por un proceso espontáneo, como aclaró por primera vez Menger en 1870, las personas van descubriendo una, dos o tres mercancías que en el mercado tienen una especial capacidad para servir como intercambio indirecto. ¿Cómo podemos caracterizar al intercambio indirecto? Según aclara Mises, es un bien que no se demanda para consumir o producir otros bienes, sino para ser intercambiado por otros bienes que sí se van a destinar a consumo final o producción. Por eso es un medio de cambio "general" e "indirecto". Como vemos la palabra "moneda" en la Escuela Austríaca, no se refiere a lo que hoy llamamos papel moneda, ni tampoco a determinado metal en especial, sino a una mercancía espontáneamente demandada como medio de intercambio general. Claro, habitualmente se demandan para ello mercancías que sean metales con cierta durabilidad y otras características, pero no es necesario que entonces siempre sean oro, plata, etc. Los que saben historia de la economía saben que la palabra "salario" tiene que ver con bolsitas de sal que eran a veces utilizadas como moneda. Lo importante es que la demanda sea no forzada y, por ende, espontánea. Esto es, por su propia naturaleza, no hay para la moneda nadie que coactivamente ordene que tiene que ser tal o cual bien. Claro, me dirán ustedes, ¡pero si habitualmente es así! Sí, claro, y así de mal están las cosas, y esto es clave y distintivo en la Escuela Austríaca.

Lo que queremos decir es que no es que la Escuela Austríaca "diga" que la moneda debe ser libre, sino que "es" así, y cuando se intenta coaccionar el sistema, se originan todos los fenómenos que trataremos después: inflación, ciclos económicos, etc. Pero el mejor ejemplo, para visualizarlo, es el mercado internacional de monedas, donde aún, afortunadamente, no hay ningún estado que ordene qué moneda vale más. Entonces naturalmente surgen las divisas que más valor tienen, y si alguna deja de ser demandada, deja de tener valor y ninguno de ustedes está obligado comerciar con esa moneda. Este es el mejor ejemplo que en la realidad actual tenemos para ver qué significa la moneda como "libremente demandada por las personas".

Ahora bien, como dije antes, hay ejemplos históricos de bienes que han sido clásicamente demandados como moneda: el oro, la plata, etc. Esto nos lleva al tema de los sustitutos monetarios. Por un proceso de descubrimiento, como es el mercado, las personas en que trasladar consigo esos metales era complicado y peligroso. Consiguientemente se comenzaron a ofrecer, como servicios, casas que guardan el oro o lo que fuere y daban a cambio un recibo de depósito. Esos fueron los primeros billetes. Esto abre la exposición a un tema muy largo que no vamos a tratar dada la síntesis que estoy haciendo, que es el tema de la evolución de todo el sistema monetario a partir de este comienzo. Para la Escuela Austríaca no hubo un punto de evolución, sino de involución, que es el que estamos ahora: la confiscación estatal de todo patrón metálico y la imposición del papel moneda como "curso forzoso". Esto es, todo lo que vivimos hoy: un banco central estatal que regula la oferta monetaria y un estado que obliga coactivamente a comerciar con tal o cual papel moneda. Todos ustedes me dirán: ¿y qué tiene eso de raro? De raro, nada; de dañino, mucho. Esto es lo que la escuela Austríaca llama "intervencionismo monetario", cuyos efectos estudiaremos después.

Ahora bien: ¿cómo se determina el valor de la moneda en el mercado? Pues dado que la moneda es una mercancía, de acuerdo a la ley de utilidad marginal. Y eso implica una demanda y una oferta de dinero. Este tema es muy largo, pero lo importante es visualizar aquí que el valor de cada unidad monetaria, su utilidad marginal, será menor en términos relativos cuanto mayor sea su oferta. Cuando el sistema monetario es libre, la oferta de dinero no puede aumentar por sobre el límite de utilización que la demanda de dinero establece. Porque, en ese caso, el mercado, esto es, las personas, espontáneamente sustituyen esa moneda por otra, sencillamente porque esa moneda ha dejado de ser tal, esto es, ya no sirve como medio de intercambio general. Supongamos que en EEUU del siglo XVIII hubiera aumentado tanto la oferta de oro que su valor en el mercado hubiera sido muy poco en comparación con la plata. Bien, en ese caso, al valer tan poco cada onza de oro, éste habría sido sustituido por la plata. Es lo mismo que si yo dijera a alguien en este momento: "te pago con esta hojita de papel". En un sistema monetario libre eso no sería dinero falso. Sería sencillamente mi propuesta. Nada inmoral ni ilegal. Sencillamente habría que ver qué aceptación tiene mi propuesta....

Entonces, ¿qué es lo que garantiza que en un mercado libre la moneda no pueda bajar por debajo de su demanda? Que, dado que el sistema es libre, se sustituye a la moneda que baja de valor. La inflación es posible precisamente cuando se obliga a comerciar con tal o cual moneda. Pero eso lo veremos en el sexto Capitulo.

PROXIMA SEMANA : Moneda y Crédito. Intervención del gobierno en la moneda: curso forzoso y expansión crediticia. La inflación.



Primer Capitulo: Introducción a la Escuela Austriaca de Economía y Programa del Curso.
Segundo Capitulo: Mercado y Precios. Escasez
Tercer Capitulo: Teoría del Valor y Ley de Utilidad Marginal. El Mercado.
Cuarto Capitulo: Bienes Públicos y Externalidades.
Quinto Capitulo: Precios Máximos y Mínimos.

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